Esperanza (Espe para los amigos) es una podenquita que fue recogida atropellada en Diciembre del 2016.
Cuando la encontramos estaba llena de heridas y paralítica, muerta del dolor y muy asustada.
Su recuperación fue un largo proceso, de muchísimos esfuerzos tanto económicos como físicos, sus cuidados diarios eran algo que nos llevaba mucho tiempo, tanto fue así que estuvo 1 año entero en la clínica veterinaria del Refugio, para que su calidad de vida en el Refugio no fuera mala.
Espe estuvo con nosotros casi 3 años, pasando desapercibida durante mucho tiempo, un perro paralítico siempre tiene muchísimas menos opciones de encontrar un hogar y es que mantener una calidad de vida buena para un perro con estas necesidades dentro de una protectora es mucho mas difícil que en un buen hogar. A pesar de ello, Espe estuvo 3 años con nosotros siendo una perrita muy feliz y un poquito terremoto a pesar de su minusválida.
A finales del año 2018 Espe tuvo la gran suerte de irse adoptada y poder disfrutar por fin de una familia de verdad.
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